En medio de la pandemia del Covid-19, que ha quitado la vida a decenas de personas y miles están infectadas, la crisis de agua potable se agrava en la ciudad de Santiago, Moca y otras localidades vecinas, lo que preocupa a médicos y a sus pobladores.
A esta problemática se añaden los cortes energéticos en diferentes sectores de la ciudad Santiago, mientras la Empresa Distribuidora de Energía del Norte (Edenorte), los atribuye a averías en varios circuitos.
En lo que tiene que ver con el agua, usuarios del servicio estiman que ahora más que nunca necesitan del líquido en sus casas para mantener la higiene personal y de su entorno, como lo establece el protocolo sanitario ante el nuevo coronavirus.
Técnicos de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) dijeron al LISTÍN DIARIO que hay una disminución de 30 millones de galones de agua diario, debido al calor y la pandemia del Covi-19.
Pero la institución distribuidora de agua dice que mantiene el programa de sectorización del servicio en los diferentes barrios, urbanizaciones, residenciales y comunidades. En algunos barrios populares, sus vecinos denunciaron que no reciben en servicio de agua hasta por una semana. La dirigente comunitaria Andrea Adames declaró que en el sector Pekín y otros de la zona Sur, el agua dura hasta siete días que no llega por las tuberías.
Explicó que cuando la mandan es en horas de la madrugada y por una hora y que la gente tiene que apresurarse para almacenarla en recipientes.
Se quejó de que haya escasez del líquido en medio de una pandemia que en Santiago no da tregua. “La gente tiene que bañarse, lavarse las manos, lavar la ropa, pero no hay agua”, se quejó.
Ante la grave crisis en el suministro del líquido, muchos camiones cisternas venden el tanque en barrios y comunidades a 80 y 100 pesos.