El padre Ramón Alejo Cruz, de la iglesia católica la arremetió contra el ministro de salud pública, exponiendo que da pena y vergüenza la respuesta del funcionario frente a la realidad que vive este pueblo con relación al covid-19.
El Padre Moncho, entiende que con su actitud, el ministro le está faltando al respeto a esta ciudad.
El religioso se pregunta ¿acaso sólo en San Francisco de Macorís se celebraron elecciones; sólo aquí celebraron los que ganaron?
A seguidas expuso que “no es verdad señor Ministro que la causa sean juego de vitilla, dominó y galleras, no es verdad que esto ha sido una práctica significativa.
“Hable con la verdad, pues en San Francisco de Macorís, no hay, desde hace rato, un sistema de salud que garantice seguridad a los pobres, pues desde mucho antes del Covid-19, nuestro hospital, con un equipo de médicos dignos y entregados, tienen que hacer de tripa corazón”, significó.
El padre Alejo de la Cruz insistió en que el ministro de salud le ha faltado el respeto a este pueblo.
Dijo que este pueblo, como comunidad, los hombres y mujeres, tienen derecho a solicitarle “a usted y a su gobierno que pidan ayuda de otro país”.
“Si usted y su gobierno, sin valentía, ni responsabilidad se atreven a pedir la ayuda, sea por lo menos honesto y diga “no podemos pedir esa ayuda, es que los amos de Estados Unidos no nos lo permiten, y crea que podemos entenderlos”. subrayó.
El padre Moncho entiende que hay que tener valor para decir por un pueblo y enfrentar la perversidad del sistema que lo sostiene a ustedes.
Señaló que comprende que el miedo es libre y le sugirió que “sigan por ahí, sigan”.
“Ah, felicidades a los beneficiados del poder, tienen donde ser recluido con dignidad, espero haya espacio para todos ustedes, los hijos de machepas seguirán muriendo en el abandono y algunos recluidos en los Aguayo y en los “almacenes de enfermos”, que ustedes, como una burla, llaman hospital”.
Culminó pidiendo que Dios le perdone,” si es que se atreven a pedirlo, aunque sea como el ladrón crucificado al lado de Jesús: En el último momento. Bendiciones, si las aceptan”.